top of page

LA HISTORIA DE LA CIDALC

image.png
image_edited_edited_edited.jpg
image.png
image_edited.jpg

PRIMEROS INTENTOS

DE ORGANIZACIÓN

image_edited_edited.jpg
image_edited_edited_edited.jpg
image_edited_edited_edited_edited.jpg
image_edited_edited_edited.jpg

El caminar de la Iglesia y los pueblos latinoamericanos se vio marcado con los nuevos bríos ofrecidos por el Concilio Vaticano II (1962-1965) y las consiguientes réplicas sugeridas en el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), especialmente en la Conferencia de Medellín en 1968.  Estos fenómenos eclesiales repercutieron en las perspectivas pastorales de la vida consagrada impulsada, en nuestra región, por la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR).

 

Toda esta efervescencia eclesial, así como la realidad social, política y económica dio origen a movimientos y organizaciones eclesiales. La Orden desde su misión evangelizadora en el mundo contemporáneo, vio un horizonte de posibilidades y actividades concretas. Con este propósito se crearon en Roma, a partir de la reunión de los superiores provinciales realizada en el año 1967, dos organizaciones regionales para analizar y programar más fácilmente la opción y acción apostólica de los hijos de Santo Domingo de Guzmán en los contextos latinoamericano y caribeño.

DORCA

Organización Regional Dominicana para América Central entendida más ampliamente, en colaboración con México y conformada por las entidades provinciales y vicariatos implantados en México, Puerto Rico, Antillas Holandesas, República Dominicana, Cuba, Trinidad, Barbados, Granada, Venezuela y los países centroamericanos.

El primer y único encuentro de DORCA celebrado en México, D.F., del 25 al 28 de junio de 1968, fue presidido por Fr. Mariano Antia, O.P. (Provincial de la Provincia de Santiago de México). Contó con la participación de frailes de México, Puerto Rico, Antillas Holandesas, República Dominicana, Cuba, Trinidad, Granada, los países de América Central y Venezuela, a excepción de los vicariatos de Guatemala y Panamá pertenecientes a la Provincia de Aragón, el vicariato de Trinidad y la Misión de Ocosingo (Provincia del Santo Nombre en México).

DORCA había programado un segundo Encuentro en Puerto Rico para febrero de 1969, pero no se llevó a cabo. Durante este período ejercía el servicio como Maestro General de la Orden Fr. Aniceto Fernández Alonso, O.P., 82º Maestro de la Orden (1962-1974). La presidencia de DORCA estaba a cargo del superior mayor del lugar donde se celebrara la reunión, y el secretariado de DORCA se establecía en Puerto Rico, bajo la supervisión del vicario provincial. Se realizó el Capítulo General de River Forest,Chicago, Estados Unidos en 1968, donde se renovó el Libro de las Constituciones y Ordenaciones (LCO), conforme al Concilio Vaticano II.

CIDAS

 La Conferencia Interprovincial Dominicana de América del Sur que reunía a todos los países de América del Sur con excepción de Venezuela.

El primer encuentro de CIDAS realizado en Buenos Aires, Argentina, del 1 al 5 de junio de 1968, fue influenciado por los temas, enfoques, mentalidad y organización de la segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Medellín (1968). Propuso a Fr. Francisco Catao, O.P., Provincial de Brasil, la elaboración de una encuesta entre todos los religiosos acerca del papel de la Orden en América Latina, y la distribución trimestral del Boletín Interprovincial “O.P. Suramericana”. Fr. Héctor Muñoz, O.P., desempeñaba el cargo de secretario de la Conferencia. A diferencia de DORCA, este encuentro tuvo mayor alcance, logró solucionar sus problemas de forma más efectiva y directa, motivando así a los participantes para continuar reuniéndose.

El segundo encuentro de CIDAS se llevó a cabo en La Paz, Bolivia, del 30 de junio al 5 de julio de 1969. Aquí se decidió suspender la elaboración trimestral del Boletín Interprovincial “O.P. Suramericana,” pero se solicitó a las entidades de la Orden y al Secretario su colaboración en su boletín “CIDOMINFORD”.

El tercer encuentro se realizó en Lima, Perú, del 5 al 10 de enero de 1970. Esta reunión integrada sólo con formadores, trató asuntos relacionados con la “actualización de la formación dominicana”, inspirada en los documentos de la Conferencia Medellín del CELAM, el Encuentro sobre formación animado por la CLAR (1969), por las nuevas Constituciones de la Orden y, especialmente, por la Instrucción sobre la renovación acomodada de la formación para la vida religiosa promulgado por la Sagrada Congregación de Religiosos (1969).

NACIMIENTO DE CIDALC

CIDAS organizó un cuarto Encuentro en Colombia del 18 al 24 de marzo de 1971 invitando a los miembros de DORCA.  Esta Asamblease llevó a cabo en la Casa de Retiros de las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación en Petaluma, Bogotá. Fue presidida por Fr. Aniceto Fernández Alonso, O.P., entonces Maestro de la Orden. Participó también el Asistente para las provincias de América, Fr. Brian Farrelly, sirviendo como Secretario del Encuentro, Fr. Andrés Monsalve Sánchez, O.P. de la Provincia de Colombia.

El tema general de la Asamblea fue: “Nuestra presencia en América Latina”, de donde surgieron temáticas relacionadas con la presencia de la Orden en el pueblo de Dios, la juventud y las vocaciones. Durante el desarrollo del Encuentro se manifestó la necesidad de fusionar las dos entidades regionales CIDAS y DORCA, lo cual se hizo bajo el nombre Conferencia Interprovincial Dominicana de América Latina (CIDAL). 

A petición de los Provinciales y Vicarios de la región latinoamericana reunidos en Bogotá, Colombia en 1971, DORCA y CIDAS se fusionan, constituyendo así una sola Conferencia que integra a todas las entidades dominicanas en el Continente Latinoamericano y Caribeño a la que denominaron: Conferencia Interprovincial Dominicana de América Latina, reconocido a partir de allí bajo las siglas CIDAL.

image_edited.jpg
image_edited_edited.jpg
image_edited_edited.jpg
image_edited_edited.jpg

Los primeros Estatutos de la CIDALC establecieron que la finalidad de CIDALC es incrementar las relaciones entre los frailes; fomentar el intercambio de ideas, de posibilidades y de realizaciones apostólica; examinar críticamente nuestra vida a la luz de las Constituciones de la Orden y de las Exigencias de la Iglesia en Latinoamérica; y promover el mutuo conocimiento y la mutua colaboración de la Familia Dominicana.  

Según estos Estatutos, las asambleas serían llamadas “Encuentros” y serían presididas por el Provincial, Viceprovincial o Vicario del lugar donde fuese a celebrarse el próximo. El Secretario General era elegido para un término de tres Encuentros.  En medio de este ámbito, se preparó el Capítulo General de Tallaght, Irlanda (1971).

*https://astedominicos.blogspot.com/2014/08/la-historia-de-cidalc.html

bottom of page